jueves, 26 de febrero de 2009

Elimine las telarañas de sus pensamientos

Siguiendo con la actitud mental, encontré este texto que me gustó y lo quiero compartir con mis lectores.


Usted es aquello que piensa. Pero, ¿qué piensa usted? ¿Hasta que extremo son ordenados sus procesos mentales? ¿Hasta qué extremo son "directos" sus pensamientos? ¿Y hasta qué extremo están limpios?


Hay ciertas telarañas mentales que confunden los pensamientos de casi todo el mundo, incluso los de las mentes mas brillantes. NEGATIVO: sentimientos, emociones, pasiones, hábitos, creencias y prejuicios. Nuestros pensamientos se enredan en estas telarañas. A veces tenemos unos hábitos indeseables y queremos corregirlos. Y a veces sentimos una fuerte tentación de obrar el mal. Y después, como un insecto atrapado en la tela de una araña, luchamos por librarnos de ella. Nuestra voluntad consciente se halla en conflicto con nuestra imaginación y con la voluntad de nuestro subconsciente. Cuanto más luchamos, tanto más atrapados nos sentimos.


Algunas personas se dan por vencidas y experimentan los conflictos mentales de un infierno viviente. Otras aprenden a extraer y a utilizar las facultades del subconsciente a través de la mente consciente. Y lo consiguen.


Es posible que un insecto no pueda evitar quedar atrapado en la telaraña. Y, una vez atrapado, no puede escapar. Hay una cosa, sin embargo, por la que cada persona ejerce un absoluto control: su actitud mental. Podemos evitar las telarañas mentales. Podemos eliminarlas. Podemos borrarlas en cuanto empiecen a desarrollarse. Y, una vez atrapados, podemos librarnos. Y podemos seguir siendo libres.


Ello se consigue pensando con exactitud. Para pensar con exactitud hay que razonar. La ciencia del razonamiento o de la exactitud de pensamiento se denomina lógica.


Pero no actuamos sólo por medio de la razón. Y la acción basada en el sentido común es el resultado de algo más que la mera razón. Depende de los hábitos de pensamiento y acción, de las intuiciones, de las experiencias y de otras influencias tales como las tendencias y el ambiente.


Una de las telarañas de nuestra mente consiste en suponer que actuamos sólo movidos por la razón cuando lo cierto es que todo acto consciente es el resultado de hacer aquello que queremos hacer. Adoptamos decisiones. Cuando razonamos, mostramos tendencia a llegar a conclusiones favorables a los profundos impulsos internos de nuestro subconsciente.


Cuando se conoce la causa de un problema, es frecuente que éste se pueda evitar. Mejor dicho, se puede hallar una solución.


Gracias por su tiempo, éxitos!

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